En el mundillo de las nuevas tecnologías, como en el del fútbol o el de la televisión, también hay lugar para enredos, disputas y juicios al más puro estilo prensa rosa. Lo habitual en este sector es que los enfrentamientos estén relacionados con asuntos de patentes: “Estás usando una cosa que es mía y debería pagarme por ello”.
La mayoría de este tipo de conflictos, al menos aquellos que trascienden a los medios de comunicación, suelen saldarse con acuerdos entre las dos empresas implicadas. Sin embargo, el que ha sacudido esta semana al mundo de los videojuegos no sólo no ha terminado en acuerdo sino que ha tenido graves consecuencias para Sony: LG ha conseguido que el tribunal civil de la UE haya bloqueado la entrada de consolas PlayStation 3 en Europa durante 10 días (Aúnque se puede prorrogar otros 10 días o de manera indefinida).
Según la marca coreana, Sony habría infringido con la PS3 cuatro patentes relacionadas con la tecnología Blu-ray. La justicia europea ha ordenado detener el suministro de consolas hasta que se aclare la situación, por lo que las autoridades han intervenido varios almacenes europeos para paralizar los envíos.
Sony envía a Europa un cargamento de unas 100.000 consolas semanales, por lo que una posible ampliación de la citada medida cautelar (LG podría pedir otros diez días de bloqueo) seguramente supondría el agotamiento del stock de PlayStation 3 en un plazo de dos o tres semanas. Pero si esta situación produciría grandes pérdidas económicas, peor será si la justicia europea da la razón a LG, ya que Sony tendría que pagarles un porcentaje por cada máquina vendida.
El culebrón tiene muchos más entresijos. Suele suceder que cuando surge un conflicto de patentes, éste viene precedido o es sucedido por otro en el que los papeles de demandante y demandado se invierten. Este caso no es una excepción. El pasado mes de diciembre, Sony demandó a LG por violar con sus teléfonos móviles varias patentes relacionadas con el audio, los micrófonos y los sistemas de identificación de llamadas. El objetivo de Sony era que los terminales coreanos no llegasen a EE UU.
Para darle más intensidad a la situación, ha llegado Microsoft con las rebajas. En plan aguilillas, han visto en este revés para Sony una oportunidad para mantener la cada vez más pequeña ventaja de ventas que mantiene la Xbox 360 sobre la PlayStation 3. La compañía ha reducido 50 euros el precio de la Xbox 360 de 250 GB y también del pack que incluye consola de 4GB, Kinect y Kinect Adventures. La máquina pasa de 249,98 euros a 199,98 mientras que el citado pack reduce su precio de 299,98 euros a 249,98 euros.
Obviamente la relación de esta rebaja con la noticia sobre PS3 no es oficial, pero si tenemos en cuenta lo repentino de la oferta y el hecho de que sólo dure del 1 al 15 de marzo, da que pensar. En mi opinión han tenido buen ojo ante la posibilidad de que las PS3 se agoten temporalmente. Aun así espero que Sony supere este trance pronto. Un combate en el que uno de los participantes está en desventaja no mola.
Extraido de: 20 Hit Combo
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